Un día, platicando en una fiesta, descubrimos una delicada pero innegable relación estética entre Dylan McKay, de Beverly Hills 902010, y Kurt Cobain, de Nirvana. Nos pareció un tema muy importante, y decidimos seguirle la pista y compartir los resultados. Inmediatamente nos dimos cuenta de que ese hallazgo era apenas la punta del ice(pop)berg. El pop necesita ser investigado, nos dijimos, y así surgió ENSAYOSUAVE; un blog en el que analizaremos temas fundamentales de la cultura pop. ENSAYOSUAVE es un POPTART crítico que nos hará descubrir redes ocultas dentro de un universo en alto contraste. Una LOLLYPOP que satisfará nuestras reventadas papilas, un POP-EYE impactado frente a la pantalla de una lap-t(p)op, veinte veloces dedos bailando POPPING sobre un teclado luminoso.

ENSAYOSUAVE es un nuevo tipo de ensayo.

Un ensayo suave, fresco, cool, indiferente, pero vital.

ENSAYOSUAVE ES EL POP.

Saturday 30 April 2011

TAL VEZ LA PRIMERA VEZ ....

MI PRIMER ENSAYO DE SU PRIMERA VEZ

Siempre me ha gustado ver a la gente en el escenario. Esa transformación de alguien, allá arriba, estando casi segura de que quien subió no tiene nada que ver con el que estaba abajo …… Imaginarme esa cosa de doble vida, de como eligen su nombre, su vestuario, la lista de canciones, de cómo se comportan frente a las multitudes y después pensarlos en el comedor de su casa… me fascina!

“Fuera del escenario soy un robot. En el escenario consigo emocionarme. Eso probablemente explica porqué prefiero disfrazarme de Ziggy a ser David.”

David Bowie

Para este ensayo tenía la idea de escribir sobre la primera vez de diferentes músicos en el escenario, pensaba que en Google encontraría todo tipo de información y que tendría un ensayo maravilloso: Mi Primera Vez En El Escenario, por Anabella Pareja. Me senté frente a la compu con un café y muy decidida googlee: la primera vez de Patti Smith en un escenario, la primera vez de Los Ramones en un escenario, la primera vez de Bowie en un escenario, la primera vez de Michael Stipe en un escenario…. Así, varias combinaciones mas y nada. No encontré ninguna información al respecto. La única primera vez que me apareció varias veces sin importar el nombre del músico que estaba buscando fue la primera vez de Mick Jagger actuando en la entrega de los Grammy este año. Frustración! Me entristeció que esa primera vez que tan importante puede ser para nosotros, (en actividades cotidianas y extraordinarias), pareciera que en los músicos pasa desapercibida y que la que importa es la primera vez que alguien importante los vio y les propuso tocar con ellos o ser su manager o algún primer paso que los haya podido acercar a la fama, respecto a esto puedo decir que si hay información y mucha. Es decir la primera vez que haces algo no importa, importa la primera vez que alguien reconocido aprecia ese algo que estás haciendo.

Así que no pude escribir mi ensayo maravilloso, pero me fascinó la idea de que hay muchas primeras veces de lo mismo. Por ejemplo, ante mi frustración de no poder escribir este ensayo como lo había planeado, decidí pensar en opciones de ensayo, no sé, tal vez escribir de la primera vez que fui a un concierto y que entonces era la primera vez de algún músico de tenerme frente a sus ojos. Pero me di cuenta que tenía que mentir respecto a mi primera vez en un concierto, porque mi primer concierto fue el de Juan Luis Guerra y su 4:40 con mis papás en el auditorio, por lo menos el primer concierto que ahora recuerdo y que para un ensayo suave esto no sería muy interesante. Así que me puse a pensar cual podría ser una primera vez de un concierto que pudiera ser increíble y me vinieron a la mente los conciertos de Chemichal Brothers, de Gorillazz, de Massive Attack, de Daft Punk, de Belle and Sebastian y que hasta el día de hoy tenía solo dos que me hubiera gustado que hubieran sido mi primer concierto, el de R.E.M. o el de Coco Rosie, pero fueron hace muy poco, imposible mentir que alguno de estos fuera mi primer concierto. Y tal vez si uno de estos hubiera sido mi primer concierto, este hubiera podido ser un ensayo maravilloso: Mi Primera vez En Un Concierto por Anabella Pareja, pero tampoco fue y me di cuenta que difícilmente las primeras veces son tan maravillosas como el pop nos ha hecho creer y que por eso los músicos prefieren no tener recuerdos de su primera vez en el escenario o por lo menos de no compartirla y que por eso intentar hacer un maravilloso ensayo de primeras veces es casi imposible si no somos lo suficiente naifs para creerlo.

Anabella Pareja Robinson

THE FIRST CUT IS THE DEEPEST

La primera vez que escuché a Phoenix, fue gracias a la pasarela otoño/invierno 04 de Dior Homme. Hedi Slimane era un grande en aquel entonces, el primero en entender la forma de una nueva generación, reinventando la masculinidad (o eso pensaba en ese entonces). La primera vez que usé skinny jeans, fue por Slimane. Y desde su segunda temporada con Dior en 2002, Boys don’t cry, fui fan. Victime Of The Crime (así se llamó la colección del 04), fue una cosa increíble, un look que aún hoy sigue presente.

Yo tenía 19, y para mí Hedi era un gurú. Leía sus entrevistas, copiaba sus looks, y escuchaba su música. Phoenix fue la primera banda que me recomendó (la siguiente fue Blondie), y Victim Of The Crime, la canción con la que Phoenix soundtrakeaba el show. La ame al instante.

La primera vez que escuchamos a una banda es determinante, sobre todo si somos los primeros en nuestro círculo. Queda un cierto orgullo por saberlo antes que nadie. Hay muchas maneras de escuchar a una banda por primera vez: radio (no lo hago mucho), recomendación directa, suerte, robo de discos, blog surf, obligación, fiesta, hurto de Ipod, last fm, etc. Internet killed the mtv star. Así como hay muchas maneras de hacer cualquier cosa por primera vez.

En nuestra cultura se concede muchísima importancia a las inauguraciones: las premieres de películas esperadas se abarrotan no porque la gente ya no pueda esperar un día más, sino porque quieren ser los primeros; el primer beso, la primera cogida, el primer millón, la primera cana (espero que aún falte para eso), la primera borrachera, la primera pelea, la primera dama, el primer ministro, I am texan and I am number one. La cultura pop está llena de clichés románticos que a la memoria vuelven maravillosas esas primeras experiencias originalmente bastante regulares; Macaulay Culkin es la personificación de lo que estoy diciendo; pero además, está infestada de rankings: quien es mejor, quien vendió más, pero sobre todo: quien fue el primero. Y esa medida, la transpolamos fácilmente a nuestras vidas. vidas pop. vidas ranking. vidas vh1. VH1das.

Iggy Pop fue el primero en intentar un suicidio en escena en 1974

The Who, los primeros en destrozar instrumentos en escena alrededor de 1964

El primer desnudo en escena (una chica cuyo nombre desconocemos) ocurrió en 1912 en la Folies-Bergere, París

Jim Morrison fue el primer rockstar en ser arrestado en escena en 1967

Thriller, el primer disco en vender más de 50 millones de copias (110), en 1982

New Kids on the Block, la primera boyband conocida como tal, surgida en 1986

Julia Roberts fue la primera actriz en cobrar 20 millones por una peli (Erin Brocovich) en el 2000

Twiggy, la primera top model de la historia, en los 60’s

David Bowie, el primer rockstar en publicar su bisexualidad

Etcétera. Los primeros lugares en primeritud, a veces buscados, a veces circunstanciales, a veces aseguran un pequeño cachito de eternidad. A veces es la previa fama la que asegura un lugar en algún ranking, cualquiera, no importa, démosle unos cuantos primeros lugares a este tipo, se lo merece, ya es famoso, Let’s Guinnes this folk up…

Juanfran Maldonado


Friday 15 April 2011

HAPPY TIMES. SAD SONGS.

Este No Es Un Ensayo Nostálgico

“Con los discos se tienen noviazgos, durante un tiempo los escuchas intensamente, luego te aburren y los dejas o los cambias por otros y por algún motivo un día vuelven a aparecer.”
Un amigo antes del 2000.

Pasos para comprar un disco en la época en la que Napster no había aparecido. (Con comentarios del escritor)

1. Ahorrar. 2. Tener el tiempo para ir a la disquería. 3. Estar en la disquería, caminar por los pasillos y después de varias horas elegir un disco. Comentarios. Este paso en mi caso era bastante azaroso. O alguna vez había escuchado el nombre en Radioactivo 98.5, o me gustaba la tapa o en alguna fiesta se me había ocurrido preguntar de quien era ese tema y cuando estaba en la disquería por casualidad me acordaba del nombre o lo leía y me acordaba. Mi realidad era que cercanamente no tenía acceso a mucha información musical y no sé porque no sabía como buscar por mi parte. Mis amigas “las fresas” cantaban Alejandro Sanz y “los alternativos” Fernando Delgadillo. Mi primo vivía con nosotros pero en esa época escuchaba Pantera o Metallica que por algún motivo tampoco me satisfacían mucho. 4. Pagar el disco. 5. Correr a tu casa a escucharlo toda la tarde y no querer tener otro plan en ese día, realmente después de esta actividad quedabas satisfecho. Comentarios. En este último paso he tenido momentos de insatisfacción, de frustración y de llanto. Te equivocaste y no era el disco que pensabas. Me pasó que yo recuerde con The Lemonheads confundida con Blind Melon, algo en común tiene el nombre, y los pelos de los integrantes de los grupos, aunque bueno en el accidente descubrí el hit Into your arms. También me pasó con un disco de Fiona Apple, pensaba que todos eran tan buenos como la versión de Across The Universe y por lo menos ese que compré no lo fue. Pero la peor de las frustraciones fue el día que compré tres discos, estaban muy baratos, The Smiths, era uno de los tres, de los demás no me acuerdo, los bloquee. Mientras iba camino a casa me hablaron unos amigos para ir a un bar árabe a fumar en narguile y tomar té. Me desvié y fue un grave error. En el bar obviamente me pidieron que les mostrará los discos que había comprado, nos quedamos un rato en el lugar y nos despedimos. Llegué a casa con muchas ganas de escuchar los discos, los cuales lamentablemente no estaban en mi bolsa, después de mostrárselos a mis amigos me olvidé de guardarlos, quedaron en el bar y alguien mas se los llevó.
En este último paso he tenido momentos de gran satisfacción. Uno de los que recuerdo es cuando entré a una disquería y vi un disco rojo con una foto de fondo de una chica. El nombre de la banda, Belle and Sebastian y del disco, If you’re feeling sinister, lo compré. Regresé a casa, puse el disco, me acosté, siempre me gustó la música para mirar el techo y este fue perfecto, del estilo happy/depresivo que tanto disfruto.
Confieso que el último cd que compré casi de la misma manera y con la misma satisfacción que el de Belle and Sebastian fue I Am Bird Now de Antony and the Johnsons. Después me compré una compu, me instalé el limewire y todo lo que le siguió. Me parece maravilloso, pero hace que no me logre aprender los nombres de las bandas ni de los temas y que por mas que me gusten mucho no recuerde que tapa pertenece a que disco. Se me complica escuchar un disco completo y no logro tener bandas favoritas nuevas. No sé si los noviazgos musicales se sigan dando, por lo menos en mi caso he preferido volver a viejos amores y quedarme con ellos.

Anabella Pareja Robinson





Este Es Un Ensayo Nostálgico.

“Rick: You know what I want to hear.

Sam: No, I don't.

Rick: You played it for her, you can play it for me!

Sam: Well, I don't think I can remember...

Rick: If she can stand it, I can! Play it!
Rick: PLAY IT AGAIN, SAM!”
Casablanca

La vida tiene un soundtrack.
Quizá sea inconsciente, pero el olor a hueledenoche, o a tubos de óleo a medio secar, o a, no se, madame rochas, remite, sí o sí, a una etapa específica de la vida. A una persona, a un momento. Ciertas canciones (y a veces álbumes enteros), se encuentran enredadas con recuerdos de una forma no menos irremediable, aunque tal vez mas consciente. El soundtrack de la vida no es necesariamente una decisión personal; abunda en gustos culpables. Por ejemplo, aunque se odie la trova, es imposible dejar de sonreír cada vez que suena cierta canción de Fernando Delgadillo, que recuerda a una chica de la adolescencia. Imposible.
Regresar azarosamente a momentos importantes gracias al shuffle de la cotidianidad ocurre todo el tiempo. Configura el humor, pero no solo eso:
Es inevitable asignarle temas a la gente, particularmente si se está enamorado. No se trata tanto de dedicarle una canción a alguien, ni de escoger “nuestra canción” como en chick-flicks ochenteros. Es una cosa que se da: Antes de poder notarlo,,, FUM!!!! Digital Love de Daft Punk, ya le pertenece a alguien a principios del dos mil; o Heroes de Bowie, significa esa tarde de ruptura cerca de la plaza Rio de Janeiro. La lista (como las anécdotas) es larga y siempre habla por si sola: She’s a Raibow de los Rolling Stones, Un beso de Desayuno de Calle 13, Flores Vitamina y Mucho Sexo de la Mala Rodriguez, Where Do You Go To My Lovely de Peter Starstedt, Suspicious Minds de Elvis, Stormy Weather de Billy Holliday, Back to Black, de Amy Winehouse, hasta (por que no decirlo) November Rain de Guns And Roses. De pronto cursi, evidente; de pronto absurda, como en el caso de Donde Te Agarró El Temblor de Chicoché y la Crisis o I Want It That Way de los Backstreet Boys. De pronto, también inesperada: Fuck Nicole de los Teenagers, Ms Jackson, de Outcast. A veces es meramente trendy, como Kids, de MGMT. Repito: no toda la lista es placentera, mas de un ejemplo avergüenza: Intocable, el ya mencionado Delgadillo o algún track de los Red Hot Chilli Peppers.
El punto es que, se quiera o no (como dicen los Rolling Stones en su canción Bitch), al escuchar ciertos acordes, salivar como el perro de Pavlov es inevitable: Nostalgia. Melancolía. Ceder ante el recuerdo en cuestión y observarlo. Disfrutarlo o sufrirlo.
Así como hay canciones que alegran por mera circunstancia, hay otras (que en algún momento fueron favoritas), que provocan pánico, o, en el mejor de los casos, repulsión. Para evitar amarguras innecesarias, y puesto que (y cito a la chica de Social Network): “Internet is written on ink”, me ahorraré los títulos…

Juanfran Maldonado

Friday 1 April 2011

FOREVER YOUNG// jäger, keds y sexo salvaje


PARA LEER ESCUCHANDO ESTA CANCIÓN




“Dream as if you'll live forever, live as if you'll die today.”
James Dean

Heaven can wait we are only watching the skies… nos dice esta increíble canción que Alphaville eternizó en el 84’.
Cada vez que la escucho, (lo estoy haciendo ahora) me envuelve una nostalgia, un cierto temor a no ser joven. I’m only good for being young, como John Meyer declara en stop this train. Un efebo por siempre, Peter Pan con skinny jeans, keds, jägermeister, piel tersa y vida sexual épica. Por supuesto, acabo de cumplir 26 y eso ya pone cosas en duda. Forever young is dead, no way amigos, looking for the best but expecting the worst.

Desde que la cultura pop existe, existe el miedo a envejecer, que es distinto al miedo a la muerte. Un forever young no le teme a la muerte; la ve tan lejos.... Esa ignorancia inocente, es parte de ser forever young, de desbocarse, de Rebel Rebel, de Wild Horses (we’ll ride them someday), de  Rimbaud disparandole a Verlaine, de Brittany Murphy muriendo de anorexia, de River Phoenix combinando cocaina/heroína/metanfetaminas opiaceas en un Halloween a los 23 años, de James Dean acelerando en su pequeño bastardo a los 24; quizá no rebelde sin causa, pero sí hard to get old witout a cause, volviendo a Alphaville.

No, un forever young es fearless, no teme a la muerte. Teme a envejecer, a dejar de ser joven y cool. Un forever young está atrapado en el culto capital de la carne fresca. Joe D’Alessandro es un claro ejemplo de eso. Joe D’Alessandro murió junto con la firmeza de su abdomen, y ahora solo queda un señor, sombra de esplendores warholianos, tratando de hacer algún dinero con la fama de su juventud. Rodolfo Valentino, en cambio, hizo bien en morir tan joven, tan bello. “let us die young or let tus live forever” dice nuestra canción. Algunos, al morir jóvenes, consiguen la inmortalidad. Cuando murió Rodolfo Valentino, el 15 de agosto de 1926, más de cien mil personas acudieron al velatorio, varias mujeres cometieron suicidio, y su entonces amante, la actriz Pola Negri, envió cuatromil rosas al funeral. Valentino ya era un grande, pero gracias a su muerte, lo es aún más; no pudimos ver su degradación, y eso lo deifica. Valentino es el Antinoo de la modernidad.
Selena y Marilyn son casos similares, y el hecho de que la primera haya muerto asesinada a traición, además, la vuelve martir. Santa Selena del Tex-Mex.
La ambigüedad en la información sobre la muerte de Marilyn (que es la Selena rubia), además de ayudar a mitificarla, la convierte en un personaje doble, muy adhoc con nuestra cultura. Una puta-santa siempre joven, el sueño aspiracional del american way of life desde principios de los 60’s.

Hay también casos como el de Elvis, que a pesar de morir gordo y en el retrete, es recordado como un forever young. No cualquiera…
O Anna Nicole Smith, a quien solo la muerte pudo conceder un poco de respeto.
Está además Jesucristo, figura fundamental del cool y la cultura pop, que marcó los 33 como edad limítrofe de un forever young: todo el grunge lo siguió.

Robert Mapplethorpe, para mi, aun cuando no murió tan joven como otros (42) es quizá el mayor ejemplo de forever young. Hizo lo que quiso, tenía la mirada mas salvaje, la vida y la obra más atrevida. ERAMOS UNOS NIÑOS. y es recordado con pantalones de cuero y camisa desgarrada, junto a una Patty Smith imparable y sexy que se lame el labio superior. La vida es tan corta de todas formas…

I don’t want to perish like a fading horse
Youth is like diamonds in the sun
And diamonds are forever…