SOMOS SOLO UNOS NIÑOS
Nunca fui a Nueva York, pero te imagino caminando por ahí. Me he hecho cortes de pelo imitándote, así como tu alguna vez te inspiraste en Keith Richards, el día que te cansaste de tu corte folk.
Te conocí, yo ya grande, lamentablemente, fuiste a Buenos Aires y un día después de tu concierto supe quien eras, ojalá hubiera sido antes seguro me hubieras dado una vuelta mas en la cabeza.
Tengo una prima que dice ser tu fan, dice inspirarse mucho en ti y aparte presume haber nacido el mismo día que tu, pero mucho no le creo. ¡Qué tiempos aquellos donde ser artista era otra cosa, ahora todos lo somos o vamos de eso!
De nuevo en Buenos Aires, después de buscarlo en México y no encontrarlo, me topé con tu libro: “Éramos unos niños”. ¡Qué locura!, viajé a Uruguay y una pareja que conocí también estaba picada con él. Regresé a México y el primer amigo con el que me encontré me lo presumió, pero la versión gringa, confieso que me dio rabia cuando la vi, tiene mas fotos y una parte mas.
Leerlo fue maravilloso. ¿Cómo haces para acordarte de todo lo que viviste, de toda tu ropa, tus objetos, los momentos? ¡Si!, seguro todo era mas intenso. Cómo alargué las últimas páginas, sería porque sabía el final y no quería llegar
Eso que vivías con Robert, era amor de verdad, ¿no? ¿Pero tiene que ver con la pasión con la que viviste todo o con el deseo de fama que compartían?
Conforme te iba leyendo pensaba que todo era maravilloso, que me podía identificar con cosas y anhelar el amor como tu lo viviste, pero que nunca he pensado en ser famosa, o que en estos tiempos pensar en fama no es lo mismo que en ese entonces. Qué difícilmente te podrías ganar un título parecido a “la madrina del punk”, ahh bueno tengo una amiga a la que le dicen “Indie Mama”, si lo tengo que comparar con algo. Creo que estamos en una época en que solo los futbolistas entienden de fama. En ese sentido somos solo unos niños, imitando vivir a tu manera, sabiendo que nunca será igual, imaginando a la colonia Roma como nuestro Manhattan.
Por lo pronto yo a veces me paseo con mi camiseta de FUCK THE CLOCK, nostálgica de algo que nunca viví, pero que por algún motivo nos haces sentir como si lo hubiéramos hecho.
Anabella Pareja Robinson
ADOLESCENCIA EN MANHATTAN
Aún así, nunca dejaron el romanticismo de lado. Una nueva generación, que reinventó la noción sacrificial del artista, y la insertó en el sueño americano. Una nueva manera de ver la espiritualidad, la entrega del artista romántico, que no se lleva mal con los anuncios espectaculares, con las disqueras, o con las cenas de galeristas en el upper east side.
Juanfran Maldonado